miércoles, 23 de noviembre de 2011

LAS ESTRELLAS

LAS ESTRELLAS
Cuando miramos al cielo, vemos un sin fin de puntos brillantes, que se denominan ESTRELLAS. Estos cuerpos carecen de atracción gravitatoria y es por eso que la materia tiende a concentrarse en su centro, pero eso hace que aumente su temperatura y su presión, a partir de ciertos limites, este aumento provoca reacciones nucleares que liberan energía y equilibran la fuerza de gravedad, con lo que el tamaño de las estrellas se mantiene mas o menos estable durante un tiempo, emitiendo al espacio grandes cantidades de radiación, entre ellas, la luminosa.
Dependiendo de la cantidad de materia reunida en un astro  y del momento del ciclo en el que se encuentra, se pueden dar fenómenos y comportamientos muy diversos.

Clase O: Líneas del helio, el oxígeno y el nitrógeno, además de las del hidrógeno. Comprende estrellas muy calientes, e incluye tanto las que muestran espectros de línea brillante del hidrógeno y el helio como las que muestran líneas oscuras de los mismos elementos.

Clase B: Líneas del helio alcanzan la máxima intensidad en la subdivisión B2 y palidecen progresivamente en subdivisiones más altas. La intensidad de las líneas del hidrógeno aumenta de forma constante en todas las subdivisiones. Este grupo está representado por la estrella Epsilon Orionis.

Clase A: Comprende las llamadas estrellas de hidrógeno con espectros dominados por las líneas de absorción del hidrógeno. Una estrella típica de este grupo es Sirio.

Clase F: En este grupo destacan las llamadas líneas H y K del calcio y las líneas características del hidrógeno. Una estrella notable en esta categoría es Delta Aquilae.

Clase G: Comprende estrellas con fuertes líneas H y K del calcio y líneas del hidrógeno menos fuertes. También están presentes los espectros de muchos metales, en especial el del hierro. El Sol pertenece a este grupo y por ello a las estrellas G se les denomina "estrellas de tipo solar".

Clase K: Estrellas que tienen fuertes líneas del calcio y otras que indican la presencia de otros metales. Este grupo está tipificado por Arturo.

Clase M; Espectros dominados por bandas que indican la presencia de óxidos metálicos, sobre todo las del óxido de titanio. El final violeta del espectro es menos intenso que el de las estrellas K. La estrella Betelgeuse es típica de este grupo.

Las estrellas más grandes que se conocen son las súper gigantes, con diámetros unas 400 veces mayores que el del Sol, en tanto que las estrellas conocidas como "enanas blancas" pueden tener diámetros de sólo una centésima del Sol. Sin embargo, las estrellas gigantes suelen ser difusas y pueden tener una masa apenas unas 40 veces mayor que la del Sol, mientras que las enanas blancas son muy densas a pesar de su pequeño tamaño.

Puede haber estrellas con una masa 1.000 veces mayor que la del Sol y, a escala menor, bolas de gas caliente demasiado pequeñas para desencadenar reacciones nucleares. Un objeto que puede ser de este tipo (una enana marrón) fue observado por primera vez en 1987, y desde entonces se han detectado otros.

El brillo de las estrellas se describe en términos de magnitud. Las estrellas más brillantes pueden ser hasta 1.000.000 de veces más brillantes que el Sol; las enanas blancas son unas 1.000 veces menos brillantes.

Las clases establecidas por Annie Jump Cannon se identifican con colores:

- Color azul, como la estrella I Cephei
- Color blanco-azul, como la estrella Spica
- Color blanco, como la estrella Vega
- Color blanco-amarillo, como la estrella Proción
- Color amarillo, como el Sol
- Color naranja, como Arcturus
- Color rojo, como la estrella Betelgeuse.

martes, 22 de noviembre de 2011

CARACTERISTICAS DE LA LUNALUNA


LUNA: es el único satélite natural del Planeta Tierra, y es el único cuerpo del Sistema Solar que podemos ver en detalles a simple vista o con instrumentos sencillos, y el único cuerpo del Sistema Solar, además de la Tierra, que ha sido visitado por el hombre.
La luna es el objeto más brillante en el cielo nocturno, aunque no produce ninguna luz propia, esta luz que podemos observar en la misma, es la luz del Sol. La Luna es mucho más pequeña que la Tierra, su radio medio es de 1,737.4 kilómetros,  del 27 % del radio de la Tierra. La fuerza de gravedad en la superficie lunar es de 1/6 de la existente en la Tierra, es por eso que una persona que se pare sobre la Luna sentirá que su peso es mucho menor, y si dejara caer una roca sobre la misma, ésta descenderá muy despacio sobre su superficie, comparado a que si dejara caer la misma roca sobre la superficie terrestre.
En la Luna no existe vida, y debido a que no posee atmosfera el cielo es siempre de color oscuro.
Cuando se observa la Luna, se puede evidenciar algunas marcas en la misma, como sombras, estas áreas son regiones montañosas de cráteres conocidas como terra, que en latín significa tierras. Estas áreas denominadas terras, son producto del impacto de meteoritos, asteroides y cometas. Muchos cráteres en la superficie de la Luna superan los 40 kilómetros de diámetro.

Existen también áreas oscuras que podemos visualizar desde la Tierra que son denominados mares u océanos, estos mares no contienen agua, sino que son cráteres inundados de lava, que proviene de los volcanes de la Luna, que se crearon en su primera etapa de formación, luego esta lava se congeló formando rocas, tal es así que el impacto de los meteoritos han creado mares de lava en la Luna.
FASES DE LA LUNA
 Como la Luna gira alrededor de la Tierra, la luz del Sol le llega desde diferentes posiciones, repitiéndose en cada vuelta, cuando ilumina toda la cara que vemos se denomina LUNA LLENA. Cuando no se la ve en el cielo es la fase de LUNA NUEVA. Entre estas dos fases se ve solo un trozo de luna, un CUARTO CRECIENTE o UN CUARTO MENGUANTE.


Desde la antigüedad se utilizaba como forma de medir el tiempo las fases lunares, por lo tanto definían como una semana lo que dura cada fase y un mes aproximadamente todo el ciclo. Algunas veces el Sol la LUNA y la Tierra se alinean de forma recta, produciéndose de esta manera sombras, de forma que la de la Tierra cae sobre la Luna o al revés, son los denominados eclipses.
ECLIPSE LUNAR: es cuando la Luna pasa por detrás de la Tierra y se sitúa  a la sombra de la misma.
ECLIPSE SOLAR: es cuando la Luna pasa entre la Tierra y el Sol y lo tapa.
Si un astro llega a ocultar totalmente al otro el eclipse es total, sino, es parcial. Algunas veces la Luna se pone delante del Sol, pero únicamente oculta el centro, por lo tanto el Eclipse tiene forma anular, de anillo.

SISTEMA SOLAR


    El planeta Tierra no se encuentra solo en el universo, sino que en conjunto con otros ocho planetas, el sol, satélites, asteroides y estrellas forman lo que se denomina SISTEMA SOLAR. El sistema solar está inmerso en una gigantesca galaxia llamada VIA LACTEA. Esta, es una galaxia espiral que contiene unos 20.000 millones de estrellas, la misma tiene tres brazos espirales principales que se separan del disco, sitio donde se forman las estrellas.




     El Sistema Solar se formo hace 4.600 millones de años. Empezó en el centro de una enorme nube de gas polvo que giraba en remolinos por el espacio.
     El Sol estallo en llamas y se convirtió en estrella. Su luz y calor se difundieron por el  nuevo Sistema Solar.
    El gas y el polvo sobrantes de la formación del Sol se aglomeraron en varios lugares. Estas aglomeraciones crecieron y se formaron los planetas.
    Los planetas más cercanos al Sol son pequeños y están formados por rocas y metal. Los planetas exteriores son más grandes y están formados por gas y liquido.
    Los planetas que conforman el sistema giran en órbita alrededor del Sol, estas orbitas son de trayectoria cerrada. Además de esto, el Sol y gracias a su gravedad mantiene a todos los planetas dentro de sus órbitas.
    El centro de este sistema solar es el SOL, que es una estrella formada por una masa gaseosa de hidrogeno (81%), helio (18%) y otros elementos químicos (1%), es de color amarillo, que es de aspecto incandescente  y alcanza la temperatura de 10.0000.000 °C en su interior y de 6.000°C en su superficie, y emite luz y calor.
    Los planetas son astros que no tienen luz propia, existen cuatro de ellos que son sólidos y que son llamados planetas interiores, porque se encuentran entre el sol y el cinturón de asteroides; ellos son: MERCURIO, VENUS, TIERRA Y MARTE. Y otros cuatro que son gigantes y están compuestos por elementos livianos, gas y polvo, pero tienen un núcleo sólido, y son considerados planteas exteriores, porque están ubicados mas allá del cinturón de asteroides; estos son: JUPITER, NEPTUNO, SATURNO Y URANO. Todos los planetas exteriores tienen anillos que se forman cuando un satélite que se halla ubicado muy cerca de la superficie de un planeta  se rompe en pequeños fragmentos.
    Además, de estos existen los denominados planetas enanos: son cuerpos cuya masa les permite tener forma esférica, pero la cual no es suficiente para que se formen completamente como esfera por no poder expulsar o atraer a los cuerpos de su alrededor. Dentro de estos se encuentran, PLUTON (que partir del 2.006 fue denominado como tal por no poseer las características suficientes para ser considerado planeta), estas características radican en que es demasiado pequeño mucho mas pequeño que la tierra e incluso que la luna terrestre y la forma ortodoxa de su orbita, cuya inclinación no es paralela a la de tierra y a los otros siete planetas del sistema solar.
Otros cuerpos considerados planetas enanos son: CERES, MAKEMAKE, IRIS y HAUMEA.
 Los cometas: son cuerpos celestes que describen orbitas muy alargadas alrededor del Sol. Su núcleo, está compuesto por un  conjunto de hielo y rocas. 

Los satélites: Son cuerpos más pequeños que los planetas y giran a su alrededor. Todos los planetas tienen satélites excepto Mercurio y Venus. El satélite del planeta TIERRA  es la LUNA

   Los asteroides: son cuerpos básicamente rocosos, con elevado contenido metálico (níquel, hierro principalmente), muchas veces, sin forma determinada constituye un cinturón de unos 50.000 cuerpos entre MARTE y JUPITER. Cuando salen de la órbita (trayectoria o recorrido de un cuerpo en el espacio debido a la atracción que ejerce otro cuerpo celeste) y entran en la atmósfera de los planetas y satélites, se llaman METEORITOS. Si los meteoritos logran llegar a la superficie de un planeta o un satélite por la magnitud deja impresionantes cráteres.


Características de los planetas

   Mercurio: es el primer planeta del sistema solar y es casi tres veces más pequeño que la tierra. En él se registran temperaturas extremas, con un máximo de 430 °C en la cara que es iluminada por el sol y un mínimo de -180 °C en la cara que se encuentra en la oscuridad. Gira sobre sí mismo mucho más lentamente que la tierra: tarda 59 días. Como se encuentra muy cerca del Sol, realiza una vuelta completa a su alrededor en tan solo 88 días.
    Mercurio es un planeta sin atmosfera, por lo tanto no se producen fenómenos meteorológicos que modifiquen su superficie; sin embargo, se observan gran cantidad de marcas producidas por la caídas de meteoritos de enorme tamaño.

    Venus: tiene casi el mismo tamaño que la tierra. Debido a que refleja poderosamente la luz solar y tiene un gran brillo, desde nuestro planeta se ve como una estrella. Por eso se lo conoce con el nombre de “lucero del alba”. La temperatura en su superficie es de 48 °C: con semejante temperatura no existe agua en estado líquido. La gran cantidad de gas dióxido de carbono que presenta su atmosfera produce un gran recalentamiento o efecto invernadero que atrapa la mayor parte de la energía calórica proveniente del Sol e impide que escape hacia el espacio.
     Realiza una rotación en 243 días y una traslación en 225 días. Como rota en dirección a la Tierra, el sol sale por el oeste y se oculta por el este.

    Tierra: es el tercer planeta del sistema solar. Su atmosfera contiene nitrógeno e importantes cantidades de oxigeno. Actúa como un manto que regula la temperatura y permite la presencia de agua en estado líquido en la superficie del planeta. Una de sus capas, la ozonosfera, filtra parte de la radiación ultravioleta proveniente del Sol.
    La troposfera es la capa que se encuentra en contacto con la superficie terrestre: allí se producen los fenómenos meteorológicos, por ejemplo vientos y lluvias. Este conjunto de características favorece el desarrollo de la vida.
     Nuestro planeta realiza dos tipos de movimientos. Por un lado, gira sobre si misma, movimiento denominado rotación, que tarda 24 horas para en dar una vuelta completa sobre su eje. Y por el otro, gira alrededor del Sol, movimiento de traslación, el cual tarda 365 días, para dar una vuelta entera alrededor del Sol.
     Durante el movimiento de rotación, cuando la Tierra gira sobre su eje, en la cara iluminada por el Sol es de día, mientras en la otra es de noche. Por lo tanto, durante este movimiento se experimenta el día y la noche.
     En cambio, durante el tiempo en que tarda en trasladarse alredor del Sol, experimentamos el cambio de estaciones.
    En su órbita alrededor del sol, la tierra gira en sentido contrario a las agujas del relós, si la observamos desde un punto en el espacio situado sobre el Polo norte.              De esta manera el sentido de traslación coincide con el de rotación.
Consecuencias del movimiento de traslación:
  • Estaciones: períodos naturales de tiempo que se diferencian entre sí por la cantidad de luz y calor que la tierra recibe del sol. La inclinación del eje de la tierra (23º1/2 con respecto a la vertical) repercute en la intensidad de la insolación recibida en la superficie.
               
                  
Nuestro satélite natural la LUNA.


     Marte: la temperatura de Marte en el ecuador es agradable, de alrededor de 10 °C. Pero las noches son muy frías, mucho más que los sitios más fríos de la tierra: se han encontrado sobre la superficie formaciones que, se supone, corresponden a viejos ríos que hoy están secos. Actualmente se encuentra agua en estado sólido en los casquetes polares, y dióxido de carbono solido o “helio seco”. Realiza una traslación de 697 días, pero su periodo de rotación dura casi lo mismo que el terrestre, 24 horas y 37 minutos. Posee dos satélites llamados: FOBOS Y DEIMOS.

   Júpiter: gira tan rápidamente sobre su eje que provoca vientos de gran intensidad que azotan y desgastan su superficie. Su periodo de rotación es de tan solo 10 horas. Sin embargo, su periodo de traslación es bastante largo 11,86 años. La temperatura de su superficie es de – 150 °C. La gran mancha roja que caracteriza a este gigante gaseoso corresponde a una enorme tormenta que ha castigado el planeta durante 325 años, aproximadamente.
Su cielo nocturno está adornado de 16 lunas y un sistema de anillos formados de polvo.

   Saturno: aunque no es el único planeta que posee anillos, los suyos son los más espectaculares y los que mejor se observan. Este bellísimo gigante, aunque parezca mentira, es más liviano que el agua y seria capaza de flotar si existiera un océano lo suficientemente grande como para contenerlo.
   Saturno es tan liviano que gira muy rápido sobre sí mismo, lo que provoca que se abulte en el ecuador y se achate en los polos. La temperatura en su atmosfera es de -180 °C. Su periodo de rotación es muy similar al de Júpiter, 10 horas y 40 minutos, y su periodo de traslación de de 29.46 años. Posee 180 lunas.

    Urano: es un planeta muy curioso: su eje está inclinado 98°, por eso parece que estuviera acostado. Esto le da una característica particular: en lagunas estaciones del año los polos pueden ser más cálidos que el ecuador.
   La temperatura de su atmosfera es de -216 °C, su periodo de rotación es de 17 horas y su periodo de traslación, de 84 años.
   Posee 15 lunas y un sistema de anillos muy difíciles de observar.

    Neptuno: también llamado el planeta azul, tiene una atmosfera formada por grandes cantidades de gas metano, que le brinda esa particular coloración. Los vientos que se producen en ese planeta son los más intensos que se hayan registrados en todos los sitios conocidos del sistema solar.
    La temperatura en su atmosfera es de -214 °C. Realiza una rotación en 18 horas y una traslación en 165 años. Posee 8 lunas y un conjunto de anillos formados por polvo y gases.
     Muchos de los satélites de los planetas y los asteroides giran alrededor del Sol en la misma dirección, en órbitas casi circulares. Cuando se observa desde lo alto del polo norte del Sol, los planetas orbitan en una dirección contraria al movimiento de las agujas del reloj.


    El Sol contiene el 99.85% de toda la materia en el Sistema Solar. Los planetas están condensados del mismo material del que está formado el Sol, contienen sólo el 0.135% de la masa del sistema solar. Júpiter contiene más de dos veces la materia de todos los otros planetas juntos.

   Los satélites de los planetas, cometas, asteroides, meteoroides, y el medio interplanetario constituyen el restante 0.015%.

   Casi todo el sistema solar por volumen parece ser un espacio vacío que llamamos "medio interplanetario". Incluye varias formas de energía y se contiene, sobre todo, polvo y gas interplanetarios.